De acuerdo a lo expuesto por la Dra., Amanda Céspedes-neuropsiquiatra infantil-en el webinar “Para aprender el alma debe estar serena”, con el que Fundación AraucaníAprende dio inicio a sus eventos online, 9 de cada 10 niños tienen el potencial para enriquecer su aprendizaje, pero para ello, requieren de otros que a diario estén preocupados por potenciar su desarrollo.

En este punto la presidenta de Fundación Amada hizo un llamado de atención, apuntando a lo que está sucediendo con los niños, “desafortunadamente la vulneración que se ejerce sobre los niños en nuestro país es enorme y cuando son vulnerados se les infringe una herida profunda y esto tiene consecuencias muy graves. Esta vulneración ha sido profundamente grave desde el 2020 y es por esta razón, que los niños han regresado a clases presenciales desmotivados, enojados, irritables-incluso agresivos-muchos con gran tristeza; es este conjunto de emociones tan negativas y tan desbordadas las que les impiden aprender”.

Es en este punto en el que los adultos están llamados a trabajar y mantener su armonía emocional. Al respecto, su recomendación profesional fue preocuparse no solo de enriquecer a los niños intelectual, social y emocionalmente, sino que también enfocarse en reparar las heridas infantiles emocionales. Los niños requieren de apoyo para enriquecer sus aprendizajes, lo que es posible creando ambientes que favorezcan el juego, diseñando actividades como visitas a museos, exposiciones y conciertos. Además de tener en cuenta que los adultos deben prepararse como acompañantes para que cada niño pueda desplegar el potencial con el que nació.

Armonía emocional
Al profundizar en la temática del webinar, la neuropsiquiatra infantil puntualizó en que para poder aprender el niño debe estar en armonía emocional, concepto que definió como un estado de equilibrio, de estabilidad emocional, dinámico y estable a la vez, que le permite al niño un bienestar interno y uno integral. El primero tiene relación con la capacidad de lograr el equilibrio incluso en la adversidad, independiente de su entorno, mientras que el segundo hace referencia a diversos ámbitos como lo mental, lo social, lo corporal, etc., este bienestar emocional produce 3 sentimientos fáciles de identificar en los niños: el gozo por vivir, la motivación por aprender, mientras que desde el punto de vista emocional es un niño sereno, que confía en los adultos y los otros niños.

La Dra., Amanda Céspedes enfatizó en la importancia de recuperar la armonía en los niños, sobre todo después del impacto social que la pandemia ha provocado en ellos, con niños que en la actualidad están desbalanceados emocionalmente; lo que es consecuencia del comportamiento de los adultos que se relacionan y conviven ellos.

Es por lo anterior, que para contener emocionalmente a los niños, estos necesitan percibir a los adultos como figuras de apego. “Todos los adultos deben ser sensibles a las necesidades emocionales de los niños. Vamos a compartir con ellos, sí, pero tenemos que hacerlo con atención plena. Eso significa que nos tenemos que desprender de todo pensamiento perturbador, nuestra actitud con los niños debe ser siempre de profundo respeto y escuchando sin prejuicios”. A lo que agregó, “para poder ser un bálsamo que pueda hacer una adecuada contención emocional en los niños, los adultos que estamos con ellos tenemos que estar en algún grado de armonía emocional, y para ello, los equipos directivos tienen el deber de velar por la salud integral de sus docentes. Los docentes no han regresado bien al trabajo, por lo tanto hay que cuidarlos porque un docente en armonía emocional es el mejor aliado en las acciones de fomento y mantención de un ambiente armonioso para los niños”.

Revive la transmisión del webinar Iingresando a nuestra web.

Cinthya Covarrubias, 
Periodista,
Encargada de Comunicaciones Organizacionales Fundación AraucaníAprende