“Al retornar a las salas de clases hemos evidenciado la falta de dominio en la lectoescritura de nuestros estudiantes, pero también de forma preocupante, como se perdió el respeto a las reglas a seguir y a las rutinas de trabajo. Los niños no tienen seguridad en sí mismos para responder a sus aprendizajes, lo que se intensifica con el gran porcentaje de padres y apoderados que han dejado toda la responsabilidad de la educación integral-académica y conductual de sus hijos en los establecimientos.
Estamos agotados como si fuera diciembre. Ansiosos, preocupados, pendientes de muchas situaciones a las que se suman poder enseñar a los niños a relacionarse, porque durante dos años sin clases no desarrollaron habilidades sociales, por lo que invertimos mucho tiempo en solucionar problemas de convivencia, dejando de centrarnos en la enseñanza de la lectura”.
Sonia Pasmiño
Profesora 2° básico Escuela Aguas y Gaviotas
Cinthya Covarrubias,
Periodista,
Encargada de Comunicaciones Organizacionales Fundación AraucaníAprende