Como parte de la capacitación: Prácticas esenciales para la enseñanza de la lectura y comprensión lectora, la Dirección de Capacitación de Fundación AraucaníAprende impartió a docentes de la comuna de Perquenco-que participan del Proyecto Se Puede de Desafío Levantemos Chile-el módulo “Desarrollo de la fluidez lectora y su implementación en el aula”, con el objetivo de entregarles herramientas para guiar y apoyar a sus estudiantes en el proceso del aprendizaje lector.
De acuerdo a lo expuesto por Odett Rojas, Directora de la Unidad de Capacitación, para el desarrollo de una lectura fluida se requiere de diversas habilidades y conocimientos vinculados a la decodificación y el reconocimiento automático de palabras.
De lo anterior se desprende que la fluidez lectora es una habilidad clave en el desarrollo de la comprensión lectora. No se trata solo de leer rápido, sino de hacerlo con precisión, expresividad y a una velocidad adecuada. Para profundizar en el desarrollo de la fluidez lectora, la Directora de Capacitación respondió a las siguientes preguntas:
¿Por qué es importante preparar a los niños de kínder con habilidades pre-lectoras?
Preparar a los niños de kínder con habilidades pre-lectoras es fundamental, especialmente en los niveles NT1 y NT2, ya que estas competencias —como el principio alfabético, la conciencia fonológica, la comprensión oral y el desarrollo del vocabulario— son precursores esenciales del aprendizaje lector. Al trabajar estas habilidades desde una edad temprana, los estudiantes llegan al proceso formal de lectura con una base sólida y familiar, construida a lo largo de dos años de experiencias significativas. Esto no solo facilita la adquisición de la lectura, sino que también reduce las dificultades que podrían surgir, permitiendo que el aprendizaje sea más fluido, natural y motivador.
¿Qué se requiere para que un niño comprenda lo que lee?
Lo primero que debe lograr el niño para que pueda comprender es leer. Esto requiere consolidar conocimientos fundamentales como el principio alfabético, es decir, reconocer el nombre y el sonido de las letras, así como comprender la relación entre el código escrito y los sonidos del habla, ósea la conciencia fonológica. Por tanto, en la medida que el estudiante aprenda a leer y vaya desarrollando los componentes de la fluidez como la precisión, la velocidad y la prosodia, adquiere herramientas cognitivas y lingüísticas que le permiten interactuar con el texto de forma más profunda. Esta integración de habilidades facilita la construcción de significado, lo que finalmente permite una comprensión lectora efectiva.
¿Por qué es importante el desarrollo de la primera etapa etapa de la lectura
La primera etapa de la lectura, es la lectura pictórica o visual, y esta etapa es fundamental en el desarrollo lector de los niños. En esta fase, los estudiantes no decodifican palabras de manera convencional, sino que las reconocen a través de imágenes, formas y patrones visuales, muchas veces asociadas a su entorno cotidiano. Esta lectura se basa en la memoria visual y permite que el niño comience a almacenar información lingüística en su cerebro, especialmente palabras de uso frecuente que aparecen en contextos significativos.
Aunque en esta etapa aún no se domina la decodificación, el reconocimiento visual de palabras facilita el acceso posterior a la lectura convencional. Cuando el niño se enfrenta nuevamente a esas palabras, podrá decodificarlas con mayor rapidez y seguridad, gracias a la familiaridad construida previamente. Esta etapa, por tanto, no solo fortalece la memoria y la atención, sino que también prepara el terreno para una lectura más fluida y comprensiva.
¿Qué sucede cuando un niño lector avanza en su fluidez?
La fluidez lectora actúa como un puente esencial entre la decodificación y la comprensión del texto. Cuando un niño lector avanza en su fluidez, comienza a consolidar tres componentes clave: la precisión al leer las palabras correctamente, la velocidad adecuada que permite mantener el ritmo sin perder el sentido, y la prosodia, que aporta expresividad y comprensión a la lectura oral.
Este progreso libera recursos cognitivos que antes estaban enfocados en descifrar cada palabra, permitiendo al estudiante concentrarse en construir significado. En otras palabras, al automatizar la decodificación, el niño puede dedicar mayor atención a comprender el contenido, inferir ideas, establecer conexiones y disfrutar del texto. Así, la fluidez no solo mejora la eficiencia lectora, sino que potencia la comprensión profunda y el pensamiento crítico.
¿Por qué disminuye el tiempo cuando se evalúa la misma lectura?
Tiene que ver con la lectura repetida y la memoria visual de las palabras. En la medida que los niños se enfrentan a un mismo texto, a las mismas palabras las van memorizando y almacenando en sus memoria visual. Por lo tanto, cuando se enfrentan nuevamente al texto lo leen de manera más rápida; por eso cuando se evalúa la velocidad lectora en un estudiante siempre en la primera lectura se van a demorar más, pero en la medida que la van practicando va disminuyendo el tiempo porque su lectura será más automática.
¿Por qué un niño con buena prosodia comprende mejor lo que lee?
Un niño que desarrolla una buena prosodia al leer, es decir, que utiliza adecuadamente la entonación, las pausas, el ritmo y la expresividad, demuestra una mayor capacidad para atender al significado profundo del texto. Aunque su velocidad lectora no sea alta, la prosodia le permite interpretar correctamente los signos de puntuación, captar matices emocionales y comprender el mensaje que el autor desea transmitir.
La prosodia actúa como una guía para la comprensión, ya que orienta al lector hacia lo implícito: las intenciones, los sentimientos y las estructuras del lenguaje que no siempre están explícitas. Diversos estudios correlacionales han demostrado que existe una relación significativa entre una prosodia bien desarrollada y una mejor comprensión lectora. Esto se debe a que los niños que leen con expresividad están más conectados con el sentido del texto, lo que les permite construir significado de manera más profunda y reflexiva.
¿Por qué es importante el modelamiento del profesor para el desarrollo de una lectura fluida en los estudiantes?
El modelamiento por parte del profesor es fundamental para el desarrollo de una lectura fluida en los estudiantes, ya que les ofrece una referencia clara y concreta de cómo debe sonar una lectura precisa, expresiva y comprensiva. Al escuchar al docente leer en voz alta, los estudiantes no solo observan la correcta pronunciación de las palabras, sino también cómo se aplican la entonación, las pausas, el ritmo y la emoción que dan sentido al texto.
Este proceso permite que los niños internalicen patrones de lectura adecuados, facilitando la imitación y posterior reproducción. Además, el modelamiento ayuda a visibilizar estrategias lectoras como la autocorrección, promoviendo una experiencia lectora más rica y significativa. En este sentido, el docente no solo enseña a leer, sino que inspira a comprender y disfrutar la lectura.