“Que mi hija Luciana aprendiera a leer en el programa Rescate Lector Remoto fue una experiencia entretenida, muy difícil dentro de lo que nos ha tocado vivir en modalidad a distancia, pero con las distintas técnicas que la tía Alejandra aplicó para enseñarle con material audiovisual y dándole su tiempo para aprender, mi niña lo logró.

Cuando Luciana empezó en el programa juntaba letras y no las conocía todas. Hoy, está leyendo textos y es entretenido ver cómo cuando vamos por la calle trata de desenvolverse solita viendo los letreros, los anuncios de los negocios y tratando de comprender su entorno. Incluso ya alcanza a leer lo que están diciendo en la televisión, lo que la motiva mucho porque en este momento se siente capaz de leer.

La relación con la profesora Alejandra fue mágica y muy buena para Lucy porque ella no habla mucho, pero la profesora logró que Luciana le contara sobre ella y lo que hacía durante los días que no se habían visto. Ella logró llegar muy bien a mi hija y creo que fue una de las cosas que más la motivó porque esperó contenta cada una de las clases.

Para mí ha sido muy importante todo el apoyo que me dieron, estoy muy agradecida del programa, que es muy bueno. Me encantaría que en algún momento la profesora Alejandra se volviese a encontrar con mi hija y que ojalá todos los niños pudiesen tener un profesor de esta calidad para ellos solos”.

Nora Sandoval
Apoderada Rescate Lector Remoto