“En mi experiencia como Coordinadora del Programa Rescate Lector, he visto el impacto que causa en los niños el apoyo que les brindan sus familias en casa, en el momento en el que deben empezar a aprender a leer. Los niños aprenden más felices cuando la enseñanzas de sus profesores se complementa con la actitud de padres entusiastas y comprometidos.

Sabemos que la tarea de los docentes es valiosa y que lo que ellos hacen en el aula se debe potenciar en el hogar, para así lograr mejores resultados. Esa experiencia ha permitido que en el equipo de Coordinación del Rescate resaltemos en nuestros profesionales y rescatistas el valor del compromiso que deben impregnar en las familias de los niños a los que les enseñan a leer, porque es notorio que cuando los niños no reciben apoyo en sus casas o estimulación temprana, los avances en el aprendizaje de la lectura se retrasan, expandiendo de manera evidente la brecha en el aprendizaje de la lectura.

Creo que la lectura nos permite vivir un sinnúmero de aventuras, invitándonos a viajar y conocer lugares que no hemos visto antes. Incluso muchas veces nos permite vivir más de una vida a través de los personajes de los libros que logran apasionarnos y desarrollar nuestra imaginación a través del asombro que cada historia nos provoca.

Mi trabajo como Coordinadora del Rescate me ha mostrado que la lectura cambia vidas y las llena de oportunidades, eso me ha motivado a querer compartir con mi sobrino Sebastián-a sus 3 añitos-la magia que provoca la lectura. Le leo cuentos desde muy pequeño, para fomentar su creatividad y vocabulario, porque sé de la importancia de hacer de la lectura un estilo de vida y quiero que sea parte de la vida de Sebastián, que sienta que lo estoy apoyando viviendo juntos esta gran experiencia”.

Fernanda Ortíz,
Coordinadora del Programa Rescate Lector