Este 2021 Fundación AraucaníAprende cumple 15 años contribuyendo a mejorar la educación y el futuro de niños y niñas a través del aprendizaje de la lectura. Hito en la trayectoria de nuestra organización que ha logrado expandir su exitoso modelo educativo, en la búsqueda constante por brindar más y mejores oportunidades por medio del aprendizaje lector.

Con orgullo podemos decir que desde el 2006 gracias a la dedicación y compromiso de nuestras Profesoras Rescatistas y, desde hace ya dos años, con la incorporación de profesionales al equipo Rescate Lector Remoto, ya son más de 33 mil niños y niñas quienes han aprendido a leer. Cifra que llena de orgullo a todos quienes forman parte de la Fundación, porque en cada nuevo niño y niña lectora sabemos que hemos contribuido a proyectar un futuro mejor para cada uno de ellos.

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Y es que, conscientes que con el aprendizaje de la lectura se construye un futuro mejor, el Directorio de la Fundación determinó que era necesario brindar la oportunidad de aprender a más niños, por lo que AraucaníAprende generó alianzas colaborativas con fundaciones como María José Reyes Moore, CMPC e Isla Tenglo, organizaciones alineadas con nuestra misma misión. “Para AraucaníAprende, el actual modelo de crecimiento por medio de alianzas es clave, porque en la medida que se establezcan nuevas relaciones, la proyección a nuevas regiones no tiene limitaciones”, explicó Emilio Guerra, Presidente de Fundación AraucaníAprende.

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Trabajo colaborativo
“Uno de los mayores logros del Programa Rescate Lector Remoto fue cruzar las fronteras de La Araucanía y, tener hoy el orgullo de poder replicar el modelo de nuestra Fundación es posible gracias al compromiso de nuestras Profesoras Rescatistas, decenas de profesionales y miles de familias”. Con esas palabras, Tatiana Álvarez, Coordinadora Programa Rescate Lector Remoto (RLR) de Fundación AraucaníAprende (FAA) se refiere a las nuevas alianzas que han fortalecido el trabajo del RLR, haciendo posible que también niños y niñas de O´Higgins, Bío Bío, Los Ríos y Los Lagos puedan ser parte de esta gran iniciativa educativa, la que para su ejecución en las nuevas regiones de cobertura, ha requerido de las directrices y guía permanente del equipo de coordinadoras de AraucaníAprende.

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El compartir su experiencia con sus pares de las otras fundaciones, ha permitido a las coordinadoras de FAA valorizar su trabajo y optimizar las acciones que a diario despliegan para llevar adelante el programa. “Trabajar colaborativamente con otras regiones nos permitió visualizar nuestro trabajo desde una perspectiva más amplia, para evaluar nuestros procesos y valorar nuestra contribución al desarrollo del programa en sí. Extrapolar el programa a otras regiones nos permitió también, conocer las realidades de otros sectores y sus necesidades, por lo que la experiencia fue muy enriquecedora”, afirmó Fernanda Ortíz, coordinadora del RLR.

En tanto, desde su perspectiva Tatiana Álvarez complementó, “este 2021 como equipo asumimos el tremendo desafío de transferir todo lo vivido y aprendido el 2020. En este proceso el compañerismo y acompañamiento fueron los protagonistas, porque sin importar la distancia logramos ampliar los horizontes del rescate lector remoto, teniendo como objetivo común apoyar el aprendizaje lector de miles de estudiantes”, manifestó Tatiana Álvarez.

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Expandirse a otras regiones ha implicado un desafío que ha tomado fuerza y, que al culminar el año permitirá que sean 6 mil los nuevos niños y niñas lectoras, quienes con la ampliación del convenio que AraucaníAprende mantiene con el Ministerio de Educación y el apoyo de Fundación Olivo y Careno, permiten proyectar las acciones colaborativas para el año 2022. “Gracias al convenio con el Ministerio de Educación, hemos podido compartir nuestros aprendizajes con muchos otros actores relevantes, así como también, favorecer el aprendizaje de la lectura en una mayor cantidad de estudiantes y comunidades escolares”, afirmó Carlos Dreves, Director Ejecutivo de Fundación AraucaníAprende. A lo que Emilio Guerra, Presidente de la Fundación agregó, “nuestro sector, el de las organizaciones sociales sin fines de lucro, responde a una lógica diferente, en la cual la colaboración y desarrollo con otros, permitirá construir una amplia red de personas que, trabajando juntos, daremos nuevas oportunidades a quienes más lo necesiten; más aún en esta fase post pandemia, en la que el retraso en el aprendizaje lector de nuestros niños es muy grande”.