“Cuando me invitaron como apoderada al Programa Rescate Lector estábamos aún en pandemia, en esa época mis hijos estaban con clases remotas y el aprendizaje fue mucho más lento, por lo que la oportunidad de reforzar la lectura de Agustín en ese momento fue muy valiosa. Cursando tercero básico presentaba retraso en la lectura fluida y además, comenzó a avergonzarse con sus compañeros y no quería participar en clases porque su lectura era muy lenta.

Ingresó a primero básico en pandemia, así que mayormente eran clases virtuales, luego en segundo año comenzó con reforzamientos PIE y ahora ya en tercero, con ayuda del Programa Rescate Lector Remoto logró leer correctamente. El Programa fue un apoyo crucial porque a través de clases entretenidas, lúdicas y

con excelentes profesionales mi hijo logró llegar a la lectura fluida y en ese proceso, el profesionalismo, dedicación, alegría, paciencia y cariño de la tía Claudia con mi pequeño fue sin duda fundamental, porque para nosotros se complejizó poder acompañarlo en sus clases, ya que como padres seguimos trabajando, por lo que Agustín se desconcentraba fácilmente.

El Programa me ayudó muchísimo, porque al igual que mi hijo yo me sentía agobiada. Intentaba ayudarlo, pero a veces era frustrante, a diferencia de lo que el Programa fue para él; momentos de alegrías en los que esperaba con ansias cada clase, al punto que comenzó a intentar leer todo y consiguió su objetivo.

Sin duda recomiendo el programa, porque a través de juegos, enseñanza lúdica, mucho profesionalismo y dedicación logra encantar a los niños, motivarlos y ayudarlos en la magia de la lectura, primer paso y el fundamental para el desarrollo escolar de nuestros pequeños.

¡Un excelente programa!

Amada Araneda
Apoderada de Agustín Rodríguez, alumno de 3° básico
Programa Rescate Lector Remoto