A 3 kilómetros camino a Chol Chol se encuentra la Escuela Municipal Raluncollán. En un sector rural, que si bien no está apartado de Temuco, en él aprenden niños como Fabián Vejar, proveniente del aislado sector La Recoba, para quien aprender a leer en medio de la pandemia fue un proceso complejo por vivir lejos de su escuela.
“El avance que se logró con Fabián durante el primer año básico, se perdió por completo producto de la pandemia, ya que resultó dificultoso comunicarse con él. Situación muy diferente a la de sus compañeros”, afirmó Andrea Huilcal, profesora de sala multigrado de
1 °,2 ° y 3° básico de la Escuela Municipal Raluncollán.
El caso de Fabián no escapa a las problemáticas habituales que enfrenta la Unidad de Evaluación y Monitoreo de Fundación AraucaníAprende al momento de evaluar la calidad lectora de los niños y niñas que ingresan al Programa Rescate Lector, lo que en la Fundación incrementa el compromiso por ser parte del proceso de adquisición de habilidades lectoras de niños que como Fabián, cursando tercero básico y con 10 años de edad, era el único niño de su escuela que en septiembre del 2022 presentaba dificultades para aprender a leer.
Estar presentes para todos
La meta de AraucaníAprende es llegar y brindar apoyo a todos los niños que deben aprender a leer, porque estar presentes en una escuela por un niño, tiene el mismo o más valor que llegar a miles en toda La Araucanía, esa es la fuerza que moviliza a todo un equipo con 16 años de experiencia, para quienes el nexo educativo y emocional que se genera con los niños y la alegría de sus familias cuando aprenden a leer define su accionar cambiando vidas.
“Me sentía muy mal cuando Fabián no sabía leer. Nosotros tratamos mucho tiempo enseñarle sobre todo porque a él le interesaba aprender, pero no sé por qué no aprendía con nosotros. Dedicábamos 2 horas al día y él siempre prefería ´salir a trabajar´ como le dice a jugar. Por eso es que ahora estamos contentos, muy contentos, porque ve las noticias y lee lo que sale abajo”, relató Sonia Morales, mamá de Fabián.
El que Fabián viviera lejos de su escuela y las dificultades para comunicarse durante la pandemia, fue una gran dificultad para que su profesora apoyara su aprendizaje lector, pero todo cambió cuando Ruth Marivil, profesional del Programa Rescate Lector, quien el 2021 se incorporó al equipo cursando su último año de carrera y que el 2022 continuó en su rol como estudiante en práctica en la Fundación, se convirtió en la persona que ayudaría a Fabián a potenciar sus habilidades para aprender a leer. “Ruth llegó en el segundo semestre, fortaleciendo la lectura de Fabián. Sin duda su trabajo enriqueció su confianza y vocabulario; un aporte esencial para lograr el avance en Fabián.
El compromiso adquirido por Ruth como parte del equipo Rescate Lector fue de inmenso valor, pues manejando los antecedentes del proceso de aprendizaje de Fabián y las dificultades que presentó en sus primeros años de escolaridad, se comprometió para que el 2022 se convirtiera en lector; entendiendo que también debía apoyar a su familia, para que junto a la profesora de su curso pudiesen generar un cambio potente en la vida de Fabián a través del aprendizaje la lectura.
“Cuando comencé a ver el avance de Fabián se me alegró el corazón, sentí una felicidad única. Sé que el mérito no es solo mío, sino que un complemento entre la profesora y su familia. Fabián es un niño maravilloso, el que sin lugar a dudas recordaré siempre por ser conversador y trabajador; permitió que me acercara a sus intereses y su mundo, conversándome en cada sesión en las que siempre estuve dispuesta a escucharlo. Creo que saber escucharlo y darle especial atención a sus intereses y necesidades aumentó su motivación y fue la clave para que Fabián mejorara su lectura”, explicó Ruth Marivil, Psicopedagoga y Profesional del Programa Rescate Lector.
La enseñanza personalizada del Programa Rescate Lector ha impactado positivamente en las vidas de los niños y sus familias, sobre todo en un período en el que ser escuchados y saber motivarlos para despertar en ellos el amor por la lectura ha sido fundamental y, un apoyo real para los educadores, tal como lo afirma la profesora Andrea Huilcal , “el programa es una gran fortaleza dentro del establecimiento, porque el que puedan intervenir más profesionales en un estudiante con dificultades es un gran aporte para él”.
El desafío es continuo y no ha terminado, así lo entiende Fundación AraucaníAprende, porque enseñar a leer a un niño en La Araucanía tiene el valor de llegar a miles.
Cinthya Covarrubias,
Periodista,
Encargada de Comunicaciones Organizacionales Fundación AraucaníAprende