“Mi experiencia en Fundación AraucaníAprende será algo que valoraré siempre y que marcará mi desarrollo como futuro profesional, ya que es mi primer trabajo como pedagogo. Además, mi práctica profesional como Técnico en Educación Diferencial.

Veo la forma en la que he podido realizar clases a mis alumnos como una oportunidad. Aprovecho al máximo las sesiones remotas que, a diferencia de la sala de clases, se convierten en clases personalizadas y mucho más cercanas aunque nos comuniquemos a través de videollamadas.

La distancia física no ha sido un impedimento para desarrollar un vínculo con mis alumnos ni con sus familias, algo que en un principio no creía posible por este medio. Por ejemplo, hace unos días tuve una conversación con uno de los apoderados, en la que tuve que plantearle que lo más probable era que en diciembre debería egresar a su hijo; la reacción mi alumno y sus padres fue pedirme que no se terminaran las clases, ya que su hijo se sentía motivado a realizar las actividades y tareas. Pienso que ahí está la clave, en el gran trabajo de motivación que se realiza con los niños, para interesarlos, para que se sientan protagonistas en su aprendizaje.

Ha sido una experiencia totalmente distinta. Difícil en un inicio, acompañada de incertidumbre porque no sabía cómo tratar con los padres y sus hijos, o no sabía cómo empezar mis clases. Sin embargo, ha sido un proceso que me he enseñado a organizarme, lo que se ha reflejado en el desempeño y evolución de mis alumnos.

Cada alumno es un mundo distinto, con distintas preferencias, personalidades, necesidades, con su propio ritmo de aprendizaje y cuando se tienen en cuenta estos aspectos se ven resultados positivos. Esto está ligado profundamente con mi motivación por estudiar educación diferencial, con aportar con ideas nuevas, con conocimiento y con pequeños cambios. Veo que muchos niños no se sienten motivados a asistir al colegio, porque las salas de clases no despiertan su imaginación, el trabajo es monótono, hay mucho aprendizaje por repetición y el protagonista es la persona que está adelante entregando la información. Debemos entender que es el alumno el protagonista del aprendizaje, nosotros como docentes solo somos un medio para que puedan aprender, esto también lo he podido corroborar en mis prácticas profesionales y complementarlo con la teoría que entregan mis profesores.

Esta experiencia en la Fundación ha sido un complemento de todas mis motivaciones como educador. He podido salir de una zona de confort, para enseñar con juegos y hacer que mis alumnos participen y puedan entender que el aprendizaje también está en lo cotidiano y que la motivación que tengan es importante para aprender. Así lo han entendido sus padres, a quienes les pido que se involucren aún más en el aprendizaje de sus hijos, que celebren sus logros y que con elementos cotidianos potencien la lectura y escritura. Sin duda ha sido muy gratificante ver que los padres valoran y perciben esa diferencia en las clases, por lo que ser parte de Fundación AraucaníAprende ha sido una gran oportunidad de crecimiento profesional para mí”.

Daniel Torres
Estudiante Técnico en Educación Diferencial
Miembro equipo Rescate Lector Remoto