Las acciones desarrolladas por Fundación AraucaníAprende en el marco del Proyecto Se Puede tienen como propósito central fortalecer el aprendizaje de la lectura. Una de las estrategias clave es el acompañamiento en aula, que mediante la observación y el modelamiento busca potenciar el proceso lector de los estudiantes y desarrollar habilidades que preparen a los párvulos para enfrentarse al proceso de alfabetización. Estas acciones están directamente relacionadas con los contenidos y actividades que son abordadas en las jornadas presenciales de capacitación.
Este acompañamiento en aula permite, monitorear la implementación de las estrategias y actividades entregadas al equipo docente en las jornadas de capacitación y se encuentran disponibles en el aula virtual. En la práctica, se realiza de manera quincenal durante las horas de la asignatura de Lenguaje y Comunicación, desde el nivel de transición hasta segundo básico.
Según Paula Soto, Asesora Instruccional de AraucaníAprende, las instancias de observación y modelamiento se desarrollan considerando una pauta que permite monitorear la presencia y aplicación de estrategias orientadas al aprendizaje y mejora de la lectura. “Los docentes tienen la oportunidad de observar cómo se ejecuta una clase con dichas estrategias, contrastando en tiempo real con la pauta que tienen a disposición”, señala.
Por otra parte, Odett Rojas, Directora de Capacitación de Fundación AraucaníAprende, destaca el valor del modelamiento dentro del acompañamiento en aula, pues no solo el observar al docente es importante, “el acompañamiento en aula se complementa con un proceso sistemático de retroalimentación, realizado al finalizar cada sesión de observación y modelamiento. Esta instancia permite analizar la clase, identificar oportunidades de mejora y proyectar ajustes para futuras observaciones. Así, los docentes reflexionan sobre sus prácticas, reconociendo las estrategias utilizadas para alcanzar el objetivo de aprendizaje y fortalecer no solo la lectura si no también el desarrollo de la comprensión lectora.”
La retroalimentación se considera una acción pedagógica clave para el desarrollo profesional docente, la mejora de los aprendizajes y la creación de entornos educativos dinámicos y eficaces. “Implica entregar información constructiva sobre el desempeño en el aula, destacando fortalezas y áreas de mejora. Este proceso reflexivo permite a los profesores adoptar nuevas estrategias y tiene un impacto directo en la motivación y rendimiento de los estudiantes”, explica Paula Soto.
Durante los acompañamientos, la retroalimentación se enmarca en un ciclo de mejora continua que contribuye a:
- Planificar conscientemente mejoras en la práctica docente, ya sea adoptando nuevas estrategias, ajustando métodos existentes o desarrollando nuevas competencias.
- Aplicar el plan de acción de competencias lectoras, documento en el que cada docente define cómo gestionará las estrategias durante el año. Este plan se revisa periódicamente para evaluar su implementación y efectividad, asegurando una aplicación sistemática en el aula.