Al iniciar el 2023 los niveles de aprendizaje lector de los niños de La Araucanía aún seguían descendidos por la persistencia de los efectos de la pandemia. La región no estaba a la deriva en este ámbito porque Fundación AraucaníAprende continuaba con fuerza marcando presencia para que a través de su Programa Rescate Lector, Rescatistas y Profesionales siguieran tomando de la mano a los niños que necesitaban y debían aprender a leer.

Como en años anteriores la cobertura del programa llegó a escuelas urbanas (73%) y rurales (27%), con dependencia municipal (52%) y a particulares subvencionadas (48%). Posterior al diagnóstico inicial del equipo de evaluación y monitoreo en estos establecimientos, los profesionales detectaron que el 50% de los niños evaluados presentaban algún grado de retraso en la adquisición de su aprendizaje lector. Con este indicador arrojado por la aplicación de la prueba de dominio lector, en la que se evidenció que estudiantes de establecimientos rurales presentaban un mayor déficit de adquisición de lectura a diferencia de las urbanas, se ingresaron 1.804 estudiantes al programa, de los cuales 1.022 registraban matrícula en escuelas administradas por el DAEM.

Con este panorama inicial y haciendo frente a las dificultades para cumplir con una cobertura necesaria, para seguir incidiendo y generando cambios de impacto en el aprendizaje infantil, AraucaníAprende redobló esfuerzos para que limitaciones presupuestarías no fuesen la piedra de tope para continuar enseñando a leer a niños que con urgencia necesitaban generar ese cambio en sus vidas, que les permitiera salir del círculo del rezago. Así se inició la atención 2023, con 1.804 estudiantes de los cuales, destacan 2 grupos, el primero con 566 (37%) ingresados como no lectores y el segundo con 844 (55%) en el nivel de lectura silábica.

Los esfuerzos se concentraron para lograr el avance y migración de los niveles lectores de los niños, lo que fue posible con la ejecución de 37.418 sesiones de trabajo, que desde mayo a agosto se realizaron en modalidad remota, para dar paso en los meses siguientes al apoyo presencial; intervenciones exitosas de Rescatistas y Profesionales que permitieron culminar el año con sólo 2% de niños no lectores, esto en gran medida debido a la falta de compromiso de las familias o por no contar con acceso a internet.

Efectos e hitos que marcaron la ejecución 2023
En un año marcado por las urgencias, en el que muchas organizaciones estuvieron en la mira, AraucaníAprende supo afrontar las dificultades y marcar la diferencia desde otra vereda ligada a su transparencia. Lo que le permitió: seguir contando con la confianza de los directivos de las escuelas y sus docentes, quienes destacaron que el programa es un aporte para su establecimiento y para el aprendizaje de sus alumnos, permitiendo que aprendan a leer o mejoren su aprendizaje lector.

En tanto, las familias de los niños atendidos el 2023, se centraron en aspectos vinculados al aumento de la motivación de sus hijos por aprender, la evaluación positiva de quienes guiaron las sesiones, la excelencia del apoyo del programa, la utilidad del manual de apoyo y el complemento que lograron entre la sesiones y las escuelas de sus hijos. Todo lo que contribuyó en sus dinámicas familiares a: desarrollar buenos hábitos, establecer rutinas de estudio, utilizar estrategias de lectura en el hogar, realizar actividades para fomentar el desarrollo del lenguaje oral, así como estrategias para la comprensión lectora, finalizando la ejecución del programa con más herramientas para apoyar el aprendizaje lector de sus hijos.

En su balance final del 2023, Fundación AraucaníAprende destaca su gestión con la palabra “confianza”. Confianza que le permitió contar con 3.608 beneficiarios directos (niños, madres y/o apoderadas) y estar presente en 4 regiones con su Programa Rescate Lector, por medio de las alianzas con Fundación María José Reyes Moore y Fundación CMPC, que en sus territorios replicaron su exitoso modelo para la enseñanza de la lectura, el que cada año se consolida con miras a ser el apoyo efectivo que los niños de Chile necesitan para aprender a leer.