Desde hace 10 años que Fundación AraucaníAprende trabaja de manera conjunta con la Agencia Nacional Finlandesa para la Educación (EDUFI). Alianza que a lo largo de los años ha hecho posible que estudiantes finlandeses interesados por el sistema educactivo chileno, realicen pasantías en La Araucanía.
Es así, como quienes han solicitado sus pasantías se han integrado a la labor que realiza Fundación AraucaníAprende. Lo que les ha permitido apoyar el trabajo en escuelas, realizar investigaciones relacionadas con sus carreras de pregrado y efectuar transferencia de conocimientos. Es en este contexto que por tres meses Fundación AraucaníAprende contó como pasante con Annastiina Romo, estudiante finlandesa, egresada de pedagogía en inglés, de quien queremos compartir su experiencia:
“En mi último año de estudios, decidí solicitar una pasantía en un país hispanohablante. Siempre había querido visitar Sudamérica y tenía la seguridad que esta oportunidad me permitiría mejorar mi español, apoyar mis estudios y desarrollar habilidades como futura profesora de inglés.
Encontré una oportunidad de pasantía a través de EDUFI, (Agencia Nacional Finlandesa para la Educación), que se encarga de organizar pasantías por todo el mundo a estudiantes o graduados recientemente. Fue así como me incorporé al trabajo de Fundación AraucaníAprende, lo que me permitió trabajar en dos es escuelas vulnerables y apoyar a las profesoras del inglés en sus clases.
Durante la pasantía que duró tres meses-desde principios de octubre hasta el fin del año escolar en diciembre- pude percatarme de muchas diferencias entre la enseñanza chilena y la enseñanza finlandesa. Por ejemplo, que en Finlandia tendemos a hacer muchas tareas en grupos, mientras que los alumnos chilenos trabajan por lo general de forma individual.
Desde otra perspectiva y, fuera de las comparaciones entre los métodos y estrategias de enseñanza, me enfoqué en buscar lo que podía aprender de los profesores chilenos para ser más competente y versátil con los estudiantes finlandeses. Fue así como durante mi estadía, una de las cosas más importantes que definitivamente aprendí a desarrollar fue la capacidad de trabajar con estudiantes de diversos orígenes étnicos y sociales. Creo que gracias a ese aprendizaje soy ahora más competente para enfrentar los desafíos que podrían implicar estar a cargo de la enseñanza de una clase multibilingüe, puesto que mi pasantía me permitió enseñar y trabajar con estudiantes y maestros con quienes no compartía el mismo idioma nativo.
Otro aspecto de la enseñanza chilena que me gustaría incorporar a las aulas finlandesas, se relaciona con el apoyo en la sala de clases. Por ejemplo, algunas veces había otra profesora ayudando en el aula. Lo que era de gran ayuda, especialmente cuando el tamaño de la clase era grande. Lo que fue muy valioso en mi proceso de aprendizaje, porque la profesora se dio cuenta que yo podía ser un aporte en este sentido, por lo que muchas veces dividimos la clase para que yo trabajara con mitad del curso y ella con la otra.
Debo reconocer que admiré la relación especial entre los profesores y los alumnos. Me pareció que mutuamente disfrutaban de sus demostraciones de cariño. Y, que al final de mi pasantía los alumnos se acercaran a mí y me dieran besos y abrazos, me emocionó mucho. Este tipo de relaciones entre profesores y alumnos no se producen en las escuelas finlandesas, al menos no tanto como en las escuelas chilenas, lo que a veces puede dificultar la creación de vínculos más estrechos entre profesores y sus estudiantes.
Mi pasantía fue una experiencia muy reveladora. No solo cultural y lingüísticamente, pues me hizo apreciar la sociedad finlandesa de una manera totalmente diferente y, ver lo único que es nuestro sistema educativo.
Mis compañeros de trabajo me cuidaron y se aseguraron muchas veces de que estaba bien. Esto solo reforzó mi sentimiento de como los chilenos son extremadamente afectuosos, dispuestos a abrir sus corazones y hogares en un corto período de conocimiento. Diría que a pesar de los increíbles lugares y atracciones naturales que el país tiene para ofrecer, la mejor parte de Chile fue su gente, por lo que espero poder volver algún día”.
Cinthya Covarrubias,
Periodista,
Encargada de Comunicaciones Organizacionales Fundación AraucaníAprende