Para que docentes y profesionales de la educación que se están perfeccionando a través del “Diplomado desarrollo de estrategias para la enseñanza de la lectura y comprensión del modelo cognitivo de Mckenna y Stahl”, impartido por Fundación AraucaníAprende, vivan una experiencia de perfeccionamiento valiosa, la unidad de capacitación ha planificado diversas instancias de apoyo a través del campus virtual.

​A los contenidos interactivos, material complementario, instancias para compartir reflexiones y aprendizajes de sus pares con la guía de sus facilitadores, se suman las tutorías grupales. Las que son dirigidas por los mismos facilitadores, quienes durante el desarrollo del diplomado, se reunirán en dos oportunidades por cada módulo, con los grupos de docentes en perfeccionamiento a los que guiarán en sus aprendizajes.

​“Las tutorías son un espacio para poder conocernos y compartir nuestras experiencias en el aula. Gracias a ellas es de lo que más podemos aprender, ya que vamos tomando estrategias e ideas de los demás docentes y las aplicamos en nuestra práctica pedagógica”, comentó Belén Cáceres, facilitadora de aprendizaje de Fundación AraucaníAprende, al ser consultada sobre la relevancia de este apoyo creado para facilitar el aprendizaje docente a lo largo del diplomado.

El valor del aprendizaje guiado
Para marcar una diferencia en la ruta de aprendizaje guiada por cada facilitador, todas las tutorías tienen distintos objetivos. Si bien cada facilitador debe cumplir con una rúbrica en la realización de estas sesiones de acercamiento, que implican: aclarar aspectos teóricos de cada módulo y abordar recursos importantes de utilidad para que los participantes realicen sus trabajos; las tutorías han sido ideadas para que los docentes tengan una contraparte reconocible desde la Fundación, que les brinde apoyo y responda a consultas con respecto a los contenidos del diplomado. A la vez, que es una instancia en la que profesores y profesionales de la educación serán motivados para proseguir su proceso formativo.

​“Considero que es muy importante que los participantes del diplomado se sientan acogidos, demostrándoles empatía por sus necesidades y que sientan que uno está ahí para ayudarlos durante todo el proceso. Bajo esta mirada, mi rol como docente facilitadora no está solamente en la transmisión de conocimientos sobre los temas de cada módulo, sino que tal como lo dice su nombre, facilitar y guiar sus aprendizajes para que esta experiencia no sea una preocupación para ellos, más bien un momento en el cual disfruten aprendiendo y participando de algo nuevo”, afirmó Belén Cáceres.

​Desde la mirada de quienes son parte del diplomado, a medida que este avanza, las tutorías van cumpliendo con su objetivo. Así lo comentó Fabiola Salinas, profesora del Complejo Educacional Juan XVIII Huiscapi de Loncoche, “es una buena actividad porque uno puede compartir experiencias nuevas, conocer a otras personas y aprender también de eso, por lo que creo que es importante contar con estas instancias, en las que uno espera apoyo y guía con respecto al modelo. Además, nuestra tutora-Natalia Castillo- es muy cercana, trata que disfrutemos el momento de las tutorías. Es una buena mediadora, así que espero que podamos ir aclarando temáticas y resolviendo las dudas que todas tengamos para retroalimentarnos grupalmente”.

​Enseñar a leer es un desafío, así lo entiende cada profesor y profesional en perfeccionamiento, por lo que asignan valor a las actividades de apoyo generadas en el diplomado por la unidad de capacitación de AraucaníAprende, las que aportarán a su labor docente para enfrentar los desafíos que implica la enseñanza actual de la lectura.

 

 

 

 

 

 

Cinthya Covarrubias, 
Periodista,
Encargada de Comunicaciones Organizacionales Fundación AraucaníAprende