En este año de transformaciones, aprendimos a visualizar que en las dificultades podemos generar cambios positivos. A comienzos de este año 2020 nuestras profesoras Rescatistas quienes movilizaban el Programa Rescate Lector de nuestra Fundación, se vieron imposibilitadas de llevar a cabo su hermosa labor de enseñanza debido a la pandemia. Fue en ese momento en el que debimos innovar, para ejecutar el Rescate Lector Virtual, al que se sumaron parte de nuestras Rescatistas y, que debimos reforzar integrando a este gran equipo a psicopedagogos, educadoras de párvulos, asistentes de párvulos, profesores de enseñanza básica, asistentes de aula, educadores diferenciales y técnicos.

Dimos inicio a una nueva era para nuestro trabajo de enseñanza de la lectura inicial. Para así, continuar apoyando el aprendizaje de niños y niñas haciendo uso de la tecnología, con el apoyo educativo de profesionales de distintas áreas de la educación, quienes han aportado al rescate lector desde los conocimientos de sus profesiones, forjando vínculos con los niños y sus familias.

Trabajo con las familias

Bajo las nuevas condiciones de enseñanza que implican distanciamiento, el rescate lector virtual ha generado una profunda empatía de los profesionales ante el interés de 3.890 familias porque sus hijos aprendan a leer, a pesar de las dificultades que les han provocado las malas conexiones a internet. Es por ello, que los profesionales del rescate han debido flexibilizar sus atenciones y adecuarse a las condiciones de cada familia para mantenerse comunicados a través de llamadas telefónicas y envío de videos con material de apoyo que puedan trabajar desde sus celulares sin necesidad de imprimir, disminuyendo así las complicaciones para quienes desde el hogar apoyan los aprendizajes de niños y niñas.

Esta realidad de las familias que son parte del rescate lector es la que ha nutrido la experiencia de 130 profesionales, tales como Isabella Oporto, Psicopedagoga del equipo rescate lector de Fundación AraucaníAprende, quien afirmó, “ser parte del equipo rescate lector me ha permitido relacionarme con familias que requieren apoyo en el aprendizaje de la lectura, familias que día a día se esfuerzan para poder enseñar de la manera correcta, sin tener a veces las herramientas, pero si el interés. Por lo que destaco la cercanía con ellas, ya que de cierta forma estoy dentro de sus casas. La posibilidad de estar acompañando esta enseñanza y, que los padres tengan la oportunidad de conocer aún más a sus hijos y ver a familias completas involucradas en el aprendizaje, es lo que me motiva a apoyarlos, demostrándoles que también pueden ser protagonistas de la enseñanza de sus hijos”.

El compromiso de cada familia con el aprendizaje lector de sus hijos, se ha complementado con el trabajo de los profesionales que realizan el rescate lector virtual, lo que ha provocado que en cada clase los progresos de los niños sean significativos. Al respecto, Mercedes Areyuna, Profesora de Educación Básica, integrante del equipo rescate lector comentó, “la experiencia de trabajo con las familias ha sido muy positiva. Han recibido mi apoyo con mucho entusiasmo. Son familias muy comprometidas y agradecidas de los consejos que les he brindado y, cuando me dicen ´tía sin usted mi hijo no estaría leyendo`, eso me llena el corazón de alegría”.

Experiencias profesionales enriquecedoras

Incorporando a nuevos profesionales al rescate lector, hemos entendido que no solo estamos contribuyendo a los aprendizajes sin importar que los establecimientos educacionales estén cerrados. Sino que también, estamos brindando experiencias enriquecedoras a quienes son ahora parte de nuestra Fundación ejecutando el rescate lector virtual.

Nuestra labor está generando huellas que marcarán el futuro de niños y de los profesionales que les están enseñando a leer. Lo que queda de manifiesto en las palabras de Francisca Barahona, Técnico en Educación Diferencial, “este es mi primer trabajo y ha sido muy gratificante poder compartir con estos pequeñitos y sorprenderme cada día con ellos y enamorarme así más de lo que estudié. Trabajo con niños con diferentes necesidades educativas, por lo que a medida que voy realizando las sesiones con ellos, adapto el material que requieren para incentivar sus aprendizajes de forma individual, desarrollando en ellos habilidades fundamentales para aprender a leer y eso es lo que me motiva para ser parte de este equipo”.

Este nuevo proceso ha implicado retos profesionales para psicopedagogos, educadoras de párvulos, asistentes de párvulos, profesores de enseñanza básica, asistentes de aula, educadores diferenciales y técnicos. Exigiéndoles comprometerse más allá de su labor educativa, lo que les ha permitido demostrar un alto grado de compromiso. “Esta experiencia ha sido un desafío profesional, ya que el acompañamiento que se realiza no es solo de lectura, también implica apoyar a las familias en todo ámbito. Ha sido un proceso de aprendizaje y una experiencia muy enriquecedora, ver el día a día de cada familia que se esfuerza por enseñar, el estudiante de aprender y cuando se logra ver los primeros frutos, la felicidad de todos es algo muy satisfactorio”, expresó la psicopedagoga Isabella Oporto.

Contribuir para que cada día sean más los niños que aprenden a leer en nuestra región es nuestro principal propósito, pero si ello se nutre con las experiencias educativas de profesionales que a diario proyectan compromiso y amor por la enseñanza, podemos decir que nuestra Fundación sigue creciendo y motivando a niños, familias y profesionales que hoy en conjunto trabajan y se apoyan virtualmente para alcanzar la ansiada meta del aprendizaje lector.

Cinthya Covarrubias, 
Periodista,
Encargada de Comunicaciones Organizacionales Fundación AraucaníAprende